Reforma. ¿ Qué ocurre cuando se rompe la cadena de trabajo?

Plano de estado actual de vivienda a reformar.

En una reforma es importantísimo valorar bien a quién se contrata y subcontrata, así como la responsabilidad de cada uno. Y no sólo eso, sino la formalidad en el cumplimiento de los tiempos pactados para la ejecución y la calidad de los trabajos.

Por lo general, a la hora de hacer una reforma intervienen interioristas, arquitectos, la empresa que se hace cargo de la obra, sus gremios y quizá las empresas que subcontratan. Ya hablaremos en otra ocasión de las reformas sin arquitectos e interioristas.

A lo que vamos y lo que queremos transmitir en este artículo:

Arquitectos e interioristas que se unen para realizar una reforma, preparan planos con distintas propuestas que presentan al cliente. El cliente las valora en base a lo que se le muestra y las opiniones que se le ofrecen sobre viabilidad y funcionalidad. Con este equipo se siguen lanzando propuestas, ideas, pros y contras...

Plano de reforma con distribución de mobiliario.

Opcionalmente, y a petición del cliente, puede obtener imágenes en 3D. Decide en base a todo ello y con todos los datos se piden diversos presupuestos, sobre todo a empresas de reconocido prestigio a nivel económico, profesional y organizativo.

¿Quién de vosotros no ha oído hablar de presupuestos que se estiran, estiran y se vuelven a estirar, de problemas? ¿De los famosos "ya que estoy..."?

En una reforma todo debe estar detallado, presupuestado y milimetrado para conseguir un presupuesto cerrado y aún así siempre deberemos contar con al menos un 10% de corrección al alza.

Si un gremio no cumple, la responsabilidad es de la empresa que lo ha contratado o subcontratado. Por esta razón, si el trabajo de una subcontrata no está a la altura de las exigencias, esto puede implicar que no confíen en el contratista principal para encargarle próximos trabajos. Y esto sin citar los encarecimientos y retrasos que repercuten en el cliente. 

Distribución, acabados, mobiliario, iluminación, pavimentos y revestimientos, todo pensado. 

En una reforma siempre pueden surgir problemas y  de los buenos profesionales depende resolverlo aportando soluciones.

Podemos pensar que con esta crisis, muchos trabajadores y empresas se encuentran a libre disposición. Por desgracia está ocurriendo que las empresas despiden a muchos empleados y se quedan bajo mínimos; si aparece un flujo de trabajo importante termina repercutiendo en la calidad y tiempos de su servicios.

Cuando se hace una obra, todo está conectado, es como una estructura unida por finos hilos de forma que si un soporte falla, todo se desmorona. En una reforma pueden intervenir albañiles, electricistas, carpinteros, pintores..., etc. Nuestra recomendación es que siempre haya una persona encargada de la obra, que supervise y coordine a los distintos gremios, y además una persona que lleve la dirección de obra.


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En Arin3 participamos:

Arquitecta Ana Bernal.
Arquitecta Ana Martínez.
Interiorista María Victoria Mengual.