domingo, 7 de abril de 2013

PROYECTO PARA CONFITERÍA

En esta ocasión os traemos uno de nuestros primeros proyectos de local comercial desarrolado en el año 2005, una confitería ubicada en la planta baja de un edificio de viviendas.

Tal y cómo podéis apreciar en la planta del local, nos encontrábamos ante un espacio irregular orientado a una única calle.

Lo primero que tuvimos que tener en cuenta en este proyecto fue la disposición de toda la maquinaria necesaria para la elaboración de productos pues no se disponía de acceso a la cubierta, así que se tuvo que destinar parte de la fachada a esta maquinaria, dado el alto grado de ventilación que necesitaban.

En el resto de la fachada se proyectó un gran cristal que permitiese que entrara el máximo de luz natural posible, dejando parte de las piezas de mostrador orientadas hacia la calle con el fin de que el viandante pudiese ver los productos con el simple hecho de pasar por delante.

Esta es la planta que finalmente se propuso al cliente con el fin de cumplir con toda la normativa relativa a establecimientos de este tipo y que además satisficiera el programa de necesidades planteado por los propietarios del negocio.



En la fachada, orientada a noroeste, se proyectó una barra muy ligera desde la que se pudiesen degustar los productos de este establecimiento y que además proporciona una forma diferente de disfrutar de un espacio que también es cafetería. El carácter ligero de este elemento enfatiza la transparencia de la fachada acristalada de suelo a techo y permite que la zona del público esté bañada por la luz natural
La zona de mostrador cuenta con unas piezas destinadas a la exposición de los productos artesanalmente elaborados, así como de una zona destinada a cafetería que incluye una barra para la degustación.
En lo referente al trabajo del personal, se plantea que ambos espacios, la zona de mostrador y la de fabricación, se conecten mediante un hueco formado en la pared que permite trasladar los productos elaborados a la zona de esposición sin necesidad de que los trabajadores salgan del obrador. El resto del obrador se completa con los servicios necesarios para un establecimiento de esta categoría.

Junto a la zona de cocción se proyectó un hueco cerrado con un cristal que permitiese ver directamente la elaboración de los productos, fruto del trabajo de los confiteros, estableciendo así una mayor relación de confianza hacia el producto final.

En relación con los acabados se propusieron materiales duraderos con una paleta de colores que gira en torno a los colores cálidos: crudos, naranjas, marrones y amarillos son los protagonistas que permiten sentir senacines más acogedoras.
Finalmente os dejamos un boceto de la propuesta que se hizo de fachada, dónde puede verse una idea de todo lo comentado hasta ahora. El volumen naranja envuelve los aseos y el espacio destinado a maquinaria, mientras que el resto de la fachada se convierte en una gran entrada de luz al local comercial.






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Saludos de Arin3